La idea de juego parte de un tablero como el del Othello, pero más pequeño, solo de 4 por 4 en un principio, pero en lugar de fichas de color blanco o negro tiramos cartas con números del 1 al 9.
Partimos del tablero vacío.
Rojo echa su primera carta: 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Blanco echa su primera carta: 1, 2, 3, 5, 6, 7, 8, 9
Rojo echa su segunda carta: 1, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Y produce el primer efecto.
La dos rojas acorralan a una blanca, da igual si es en vertical, horizontal o diagonal.
La suma de las dos rojas suma 5, la otra blanca es 4.
La diferencia en 1.
Esa casilla se queda en roja a 1.
Al final gana quien más casillas de su color tenga.
Blanco echa su segunda carta: 1, 2, 3, 5, 6, 7, 9
Rojo echa su tercera carta: 1, 4, 5, 6, 8, 0
Lo mismo de antes, rojo gana esa casilla.
Blanco echa su segunda carta: 1, 2, 5, 6, 7
Las ultimas cartas se pueden lanzar directamente encima de las que ya hay en el tablero.
Cuando se lanza encima se hace una resta simple y si se gana se cambia de color, aplicando además todas las capturas convenientes.
No se capturan a más de 1 casilla de distancia.
Es un juego rápido, muchas partidas se deciden en el ultimo turno.
Como variante se podría incluir una décima ficha de valor 0 o 10.
También se puede jugar tirando cartas en orden de menor a mayor o a la inversa o incluso aleatoriamente.
Tiene buena pinta, deberías patentarlo xD.
ResponderEliminar